Peñadados. 1

 ¿Tenemos todos y todas la imaginación preparada? ¿Peinada y limpita? Pues le va a durar poco, que desde ya tiene permiso para que se desmelene, se revuelque por el barro y se deje el vestido hecho unos trapos. Que disfrute gritando como loca, dando vueltas sin parar bajo los chopos y acariciando escarabajos con las uñas llenas de tierra fresca. 

La idea es ir desarrollando con sumo detalle y prolijidad de elementos diferentes lugares que podamos usar para las partidas de rol. Iremos etiquetándolo si trata de fantasía, ci-fi, terror... Y así irlo agrandando poco a poco según se nos vayan ocurriendo cosas. Comenzaremos con fantasía, con un un pueblo (algo más grande que una aldea, pero sin llegar a ciudad). Y vamos a detallarlo todo: Cada casucha, huerta, fuente, herrería, taberna y risco. Hagamos que viva en nuestra imaginación y prospere en nuestros corazones para siempre y que sea una parte de nosotros mismos. Despacio, sin prisa, sosegadamente. Yo daré unas pautas iniciales y más adelante, a base de directos del canal, le iremos entre todos dando la consistencia eterna de la ficción. Bueno y cuando se me ocurra algo, aquí que vendré a anotarlo para la posteridad. 
¿Comenzamos?

Bienvenidos a Peñadados.
Acabas de llegar a un precioso pueblo entre montañas y peñas. Algunas afloraciones rocosas tienen una curiosa forma cuadrada, casi perfecta, que le han dado el sonoro nombre. ¿Se debe a magia de tiempos antiguos? ¿Es obra de la naturaleza? ¿Acaso no es lo mismo, como diría cualquier druida?
Visualicemos tan solo en este primer momento, sin más: Pueblo de montaña. Árboles de hoja perenne. Niebla. Humedad. Olor a leña que se escapa por las chimeneas para ver mundo y que compite amistosamente con el de la lluvia y la tierra mojada. Animales pastando concienzudamente como si nada fuera con ellos. El ajetreo justo y necesario para poder vivir, pero sin exagerar. Un lugar de que los aventureros no van a querer salir jamás.
¿Le ponemos murallas o defensas? Pues ya lo iremos viendo.

Vamos con algún dato aleatorio que se me ocurrieron anoche mientras no podía dormir por la ilusión de hacer el blog y el directo.

- Gobierno: ¿Qué hay mejor que un alcalde elegido siempre porque nadie más quiere el puesto? Dos alcaldes, hermanos gemelos, que llevan gobernando desde que eran mozos y ya pintan canas. Lo que no hace uno lo hace el otro, así que el gobierno se lleva siembre a cabo. Uno va a estar siempre en la taberna (y no sé yo si se turnan o siempre es el mismo).

- La higuera de plata: La primera taberna descrita. Afamada por su higos con miel de romero. Cuenta el posadero que la taberna se construyó a partir de la higuera y que sus frutos no tienen igual. Realmente no es zona de higos, pero a ella no se lo dijeron y actúa como si lo fuera. 

- Dulce típico: Dados del vizconde. Unos dados de masa de rosquilla rellenos de compota de manzana con canela y fritos en mantequilla. Suele hacerse cuando comienza la temporada de sidra, con manzanas lustrosas y rojas. ¿Quién sería ese vizconde que puso nombre al postre?

Como teníamos que meter al amigo Grouter, en este mundo de ficción será un goblin herrero/inventor. Tiene un teleférico impulsado por un golem que lleva a los santuarios arriba de las montañas. Ya pensaremos en esos santuarios abandonados o no.

Y habrá que pensar cómo se llaman todos y cada uno de los picos que bordean Peñadados: La soga del ahorcado; Desembuche; Tizonera... Ya lo iremos pensando.

Sigamos con un complejo de dólmenes/túmulos o diversos megalitos en los valles de alrededor y ya tenemos un punto de partida.

Lo dicho, la idea es detallar cada aldeano, piedra musgosa, banco de taberna, perro callejero, marca de sidra, talla de enamorados hecha con navaja los árboles... Para que sea un lugar vivo y palpitante. Que nadie que lo visite pueda olvidarlo y lo sienta suyo. "Yo también soy peñadadés".

Pues mañana continuamos si no ocurre nada malo. 

¿A qué cosas podemos darle vueltas así para empezar?:

- ¿Algún problema acecha a Peñadados? Que no sea nada excesivamente oscuro o cruel, algo a lo que hacer frente, eso sí, pero sin necesidad de sufrir.
- Más comida típica. Y tabernas, lagares o bodegas.
- ¿Por qué es conocido el sitio por los alrededores?
- ¿Alguna personalidad famosa? ¿Algún aventurero retirado?
- ¿Hay mazmorras por las cercanías? Seguro que sí, pero ¿cuáles?
- ¿Algún acontecimiento histórico importante pasó aquí? ¿Dejó consecuencias?

Y ya mañana veremos más.

Sean buena gente.