miércoles, 24 de julio de 2024

Miedo y estrés rolero

 La enorme biblioteca oculta, esa que no puede verse ni se puede entrar en ella salvo cuando una lluvia voraz delimite sus contornos a la hora concreta de una tarde precisa, os parece mucho más grande por dentro que por fuera una vez habéis accedido. El olor a libro viejo y sabio, a velas de cera especiadas con el aroma a papel y al de la madera de árboles previos a algunas ciudades modernas os envuelve mientras en el exterior el aguacero prosigue su marcha militar inexorable contra la tierra. Hay muy poca luz dentro ya que ésta parece querer mantener también el silencio en este ambiente de estudio y veneración a la letra escrita. El mago se encuentra absorto en una estantería, casi paralizado, como si fuera incapaz de decidir qué libro acogerán sus ojos y acariciarán sus manos o como si pretendiera alargar unos deliciosos preliminares previos al amor romántico. Mientras oís tras unas estanterías ¿un jadeo? ¿una risita contenida? ¿No parece acercarse una luz verdosa a una altura como si un niño jugueteara con un farol sordo de sepulturero? ¿Qué hacéis?

Prureba
No parece que vaya a escampar


¿Os habéis podido imaginar la escena mientras lo leíais? ¿Habéis sentido o experimentado en vuestra cabeza algo de lo descrito? No habéis necesitado estar a la altura de nada ¿verdad? ¿algo de estrés o inseguridad durante? Seguro que tampoco, me atrevería a decir. Ahora imaginad que no lo habéis leído sino que os lo ha narrado un amigo mientras estabais sentados en una mesa con refrescos y aperitivos y que entrasteis en esa biblioteca a las afueras del asentamiento pirata reconvertido en ciudad comercial imaginando ser vuestros personajes y lo hicisteis siguiendo el curso de una historia de lo más interesante que ya estaba en marcha. ¿Cambiaría algo la sensación, o la ausencia de ella, de estrés, inseguridad o miedo? Porque el rol es tan solo eso, un juego de imaginación compartido con amigos, ayudado por unas reglas (que son lo de menos) y nada más. No debería haber ansiedad alguna por imaginar, porque nadie puede imaginar mal. Se hará de maneras diferentes tal vez, variarán diversos estímulos mentales, cada uno hará hincapié en unos aspectos o en otros... Pero nadie imagina peor que otro ni hay una imaginación esencial objetiva a la que alcanzar 


Imaginación

Escribo estas palabras (tras mucho pensármelo, no creáis) porque llevo tiempo leyendo en redes sociales que cada vez más gente comparte sus sentimientos de ansiedad, estrés y miedo de “no estar a la altura” a la hora de jugar al rol. Y me apena que una de las actividades que más me gusta hacer en la vida pueda ser mínimamente responsable de que alguien lo pase mal, cuando debería hacérselo pasar como nunca. Por supuesto el miedo (y otras emociones) son libres y cada uno siente lo que siente, lo que es totalmente respetable. No trato de confrontar a esas personas, trato de ayudarlas a que disfruten del rol lo mismo que lo hago yo, que lo conviertan también en el refugio seguro y sagrado que es para mí.

Ayudadme con este experimento, por favor. Como veo que suele hablarse más de rol en línea que presencial me centraré en él. Imaginad que la manera de realizar la actividad se mantiene: Mismas personas, mismo horario, mismas herramientas tecnológicas... pero en lugar de jugar al rol se realiza otra cosa: Club de lectura, de compartir recetas, una competición de lo que sea... ¿Se mantendría la ansiedad? Seguramente sí, claro, luego es muy posible que se deba más a la interacción social en sí misma que al rol y que lo hayas achacado en primera medida a la actividad y luego le hayas dado vueltas al por qué te sientes así y hayas decidido echarte la culpa, como solemos hacer siempre.


“Vale, no será entonces por el rol, pero no me has solucionado nada porque yo sigo con miedo y ansiedad” te oigo decir. Y creo que sí te puede ayudar algo esta precisión del estímulo estresante porque al contrario que en los anteriores ejemplos en el rol no tienes que hacer nada más que imaginar y, como decía al principio, nadie puede decirte que lo estás haciendo mal y no hay un baremo de puntuación a la hora de comparar si cómo te has imaginado que estás en esa biblioteca bajo la lluvia es mejor o peor que cómo lo hace otra persona. Y si un gurú trata de venderos ese baremo, mandadle lejos de mi parte.
¿Miedo a dirigir, entonces? Tampoco se debería, ten en cuenta que solo estás imaginando igual que el resto de jugadores, solo que ayudando a hacerlo a los demás que, aunque no te lo creas, están encantados de que les dirijas la partida. ¿A que tú lo estarías? Pues ellos lo mismo, créeme, de verdad.

¿Pueden tener que ver además el formato de juego en redes sociales haciéndolo con desconocidos? ¿Puede existir un miedo previo a que la mesa no sea “segura” ya sea por parte del director o de los jugadores? ¿A que la mesa no sea segura para ti o al temor de que alguien pueda sentir que estás promoviendo una mesa no segura para otros?

Mira, que creo que es un debate para tener otro día.
Un abrazo, buena gente. 




Manifiesto del CRAM

 Pues, oye, finalmente la gente del CRAM me ha dado permiso (de muy buen grado de hecho) para que suba aquí su manifiesto. Y ahí que va: Man...